Valió la pena
Junio 24 de 2012
YO NO ESTABA... ALLÍ
Tenía miedo de regresar, de repasar cada gesto y silencio, de pensarlo en la manera que lo hago.
Quería que el tiempo fuera mi amigo, que pasara rápido cuando me sentía ridícula y lento cuando creía que sabía lo que estaba diciendo.
Era algo que De Verdad quería. Algo que sabía no me causaría ningún arrepentimiento.
Me encontré parada, y mis manos temblaban como si no hubieran querido estar allí.
Buscaba las palabras, las que había pensado una y mil veces. Al momento de soltarlas fue como si hubieran escapado de mi mente.
Me encontré vacía, llena de incertidumbre.
Era como si todo me empujara a hacerlo, mis pasos no los daba yo, y el viento susurraba toda clase de cosas en mis oídos.
Comencé, e inmediatamente sus ojos trataron de evitarme. Traté. Quería decir tantas cosas, dar tantas explicaciones al mismo tiempo y él lo evadía. Era como si él lo hubiera querido evitar más que yo.
Lo evadió de todas las manera posibles. Ignoraba lo que ya sabía. Era como si él hubiera querido desaparecer en ese instante, hacerse invisible a mis ojos y sordo a palabras que no dejó que salieran de mi boca.
No quiso escucharlo en voz alta, no de mi voz.
Y su cara de alivio, jamás la olvidaré. Creo que dañó más mi orgullo que mi corazón.
No pude siquiera comenzar a soltar las palabras. Volteé y lo único que vi fue su espalda, alejándose, volviéndose cada vez más y más pequeño.
Quise decir tantas cosas. Imaginé De Todo, menos lo que sucedió. Pero no estuvo mal.
Me llené de paz, hice el mayor de los intentos.
Fue saber que no tenía nada que perder y que por eso era libre. Fue llenarme de paz y de una rara alegría, un claro alivio.
Aún así, es preguntarme tantas cosas. Pensar que él estaba más perdido que yo. Saber que yo tenía un pie dentro de un camino pero que él aún trata de encontrar el suyo; al menos uno claro.
Es algo de lo que no me arrepentiré, que pensaré por semanas y semanas y sabré que eso era lo que tenía que pasar, porque Dios así lo había decidido.
Es algo de lo que algún día reiré.
Es una Experiencia, historia que algún día contaré y diré con certeza "Valió la Pena".
"Ahora que ella no tenía nada más que perder era libre."
-Paulo Cohelo
YO NO ESTABA... ALLÍ
Tenía miedo de regresar, de repasar cada gesto y silencio, de pensarlo en la manera que lo hago.
Quería que el tiempo fuera mi amigo, que pasara rápido cuando me sentía ridícula y lento cuando creía que sabía lo que estaba diciendo.
Era algo que De Verdad quería. Algo que sabía no me causaría ningún arrepentimiento.
Me encontré parada, y mis manos temblaban como si no hubieran querido estar allí.
Buscaba las palabras, las que había pensado una y mil veces. Al momento de soltarlas fue como si hubieran escapado de mi mente.
Me encontré vacía, llena de incertidumbre.
Era como si todo me empujara a hacerlo, mis pasos no los daba yo, y el viento susurraba toda clase de cosas en mis oídos.
Comencé, e inmediatamente sus ojos trataron de evitarme. Traté. Quería decir tantas cosas, dar tantas explicaciones al mismo tiempo y él lo evadía. Era como si él lo hubiera querido evitar más que yo.
Lo evadió de todas las manera posibles. Ignoraba lo que ya sabía. Era como si él hubiera querido desaparecer en ese instante, hacerse invisible a mis ojos y sordo a palabras que no dejó que salieran de mi boca.
No quiso escucharlo en voz alta, no de mi voz.
Y su cara de alivio, jamás la olvidaré. Creo que dañó más mi orgullo que mi corazón.
No pude siquiera comenzar a soltar las palabras. Volteé y lo único que vi fue su espalda, alejándose, volviéndose cada vez más y más pequeño.
Quise decir tantas cosas. Imaginé De Todo, menos lo que sucedió. Pero no estuvo mal.
Me llené de paz, hice el mayor de los intentos.
Fue saber que no tenía nada que perder y que por eso era libre. Fue llenarme de paz y de una rara alegría, un claro alivio.
Aún así, es preguntarme tantas cosas. Pensar que él estaba más perdido que yo. Saber que yo tenía un pie dentro de un camino pero que él aún trata de encontrar el suyo; al menos uno claro.
Es algo de lo que no me arrepentiré, que pensaré por semanas y semanas y sabré que eso era lo que tenía que pasar, porque Dios así lo había decidido.
Es algo de lo que algún día reiré.
Es una Experiencia, historia que algún día contaré y diré con certeza "Valió la Pena".
"Ahora que ella no tenía nada más que perder era libre."
-Paulo Cohelo
Comentarios
Me encanto, sentirme parte... LEER ESTO YA VALIO LA PENA.
Salduos desde Uruguay.
Te mando un beso desde Uruguay ahora tu nueva lectora oficial.