Morir Viviendo
Septiembre 18 y 20 de 2012
¿Y POR QUÉ HASTA AHORA?
Pensaba, ¿qué haría si tuviera una enfermedad terminal?
Imaginé tantas cosas, y la verdad es que si la situación fuera así las haría, todas y cada una de ellas, para tener el consuelo de que viví como yo realmente quise.
Viajaría, hablaría, conocería, no temería.
Pero ¿por qué empezar a vivir hasta ese entonces?
¿Cuántas oportunidades he de perder si espero ese momento?
Y la verdad era que esperaba el final para comenzar.
Esperaba acabar de imaginar para comenzar a tocar.
Pero espero ya no ser así. Espero ya no tener que decir "cuando suceda tal cosa haré tal otra", porque debo de hacer que pase.
A veces debería de vivir en mi egoísmo, comprar muchísimos globos porque eso me haría feliz; colocar luces de navidad en todo mi cuarto y esperar que llegue la noche para pasarmela despierta viendo cómo cambian de color; tomar más de un millón de fotos de las personas que en serio me importan, de momentos espontáneos, de las sonrisas que jamás me aburriré de contemplar, para luego pegarlas en un cuarto gigante que tendré lleno de mis recuerdos, de lo realmente valioso; escribir los libros que quiera, para llenar mis oídos de cumplidos y críticas de todo tipo, pero aún más importante: para llenar los corazones de los demás, para que no se sientan solos como yo lo hice, para sentir ESE tipo de admiración, para que crean en el amor y yo no deje de hacerlo; viajar en cuanto pueda hacerlo, parar tocar todos esos paisajes, y vivir esas historias que pienso solamente imaginaré, y, obviamente, llevar a alguien conmigo, Mi alguien, esa persona, o quizá solamente un amigo, simplemente alguien que sepa reír y pasarsela bien, que sepa convertir el tiempo en momento; subirme a un globo aerostático, observar desde arriba, estar tan sólo un poco más más cerca del cielo, a donde llegan todos los sueños de los demás.
Y así dejar de esperar, comenzar a vivir.
¿Y POR QUÉ HASTA AHORA?
Pensaba, ¿qué haría si tuviera una enfermedad terminal?
Imaginé tantas cosas, y la verdad es que si la situación fuera así las haría, todas y cada una de ellas, para tener el consuelo de que viví como yo realmente quise.
Viajaría, hablaría, conocería, no temería.
Pero ¿por qué empezar a vivir hasta ese entonces?
¿Cuántas oportunidades he de perder si espero ese momento?
Y la verdad era que esperaba el final para comenzar.
Esperaba acabar de imaginar para comenzar a tocar.
Pero espero ya no ser así. Espero ya no tener que decir "cuando suceda tal cosa haré tal otra", porque debo de hacer que pase.
A veces debería de vivir en mi egoísmo, comprar muchísimos globos porque eso me haría feliz; colocar luces de navidad en todo mi cuarto y esperar que llegue la noche para pasarmela despierta viendo cómo cambian de color; tomar más de un millón de fotos de las personas que en serio me importan, de momentos espontáneos, de las sonrisas que jamás me aburriré de contemplar, para luego pegarlas en un cuarto gigante que tendré lleno de mis recuerdos, de lo realmente valioso; escribir los libros que quiera, para llenar mis oídos de cumplidos y críticas de todo tipo, pero aún más importante: para llenar los corazones de los demás, para que no se sientan solos como yo lo hice, para sentir ESE tipo de admiración, para que crean en el amor y yo no deje de hacerlo; viajar en cuanto pueda hacerlo, parar tocar todos esos paisajes, y vivir esas historias que pienso solamente imaginaré, y, obviamente, llevar a alguien conmigo, Mi alguien, esa persona, o quizá solamente un amigo, simplemente alguien que sepa reír y pasarsela bien, que sepa convertir el tiempo en momento; subirme a un globo aerostático, observar desde arriba, estar tan sólo un poco más más cerca del cielo, a donde llegan todos los sueños de los demás.
Y así dejar de esperar, comenzar a vivir.
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