Dejar ir...
Octubre 11 y 12 de 2011
TRATANDO DE HALLAR UN MILLÓN DE PALBRAS PARA DESCRIBIR "TE AMO"
Las miradas hablan por sí solas, la suya me hace olvidar que todo existe, siento en mi boca el susurro de las palabras "te amo".
La última vez que lo vi no olvido su mirada, sé que había algo en ella, algo que me enganchaba, que no me dejaba ni parpadear para no perder ni un segundo.
Podría contemplarlo en silencio, sún si él no se percatara de mi presencia, porque cuando uno no se percata de que está siendo observado es más sincero, se es uno en todo su esplendor, no hay sorisas falsas ni felicidad fingida.
A veces pienso en el desaparecer de lo que siento, y me pregunto cómo a veces olvidamos tan fácil aquello que sentimos, aunque fuera por un segundo, para mí es imposible olvidarlo, al menos por el momento.
Imagino lo expuesto que está uno al amar, el dejar que cada emoción y suspiro sea memorable, el ilustrar las palabras que grita tu corazón; es hermoso aceptar lo que sientes, sentirte orgullosa de tener fe en esa persona, de estar segura que escribir su nombre en las nubes con suspiros vale la pena. Es tan fácil como confiar en el aire que respiramos, pero tan peligroso como atarte a un avión...
La verdad no sabía cómo pensar en los defectos ajenos y aceptarlos, pero sabes que lo estás haciendo cuando los ves frente a ti y no los hallas, cuando llegas a creer "imperfectamente perfecto".
Sigo creyendo que sus ojos tienen ese brillo que nadie más tiene, que aumenta cuando sonríe. Sigo recordando esa última mirada, me decía algo más... parecía una despedida, fue como si esperara algo de mí...
Posiblemente sólo yo lo haya notado, pero estoy segura de que no lo imaginé.
Quería correr a abrazarlo con frenesí, y jamás dejarlo ir, quería hallar mil maneras de decirle "te quiero", quería darle a entender que en ese momento el mundo no me importaba, quería decirle que contara conmigo y que no me olvidara...
TRATANDO DE HALLAR UN MILLÓN DE PALBRAS PARA DESCRIBIR "TE AMO"
Las miradas hablan por sí solas, la suya me hace olvidar que todo existe, siento en mi boca el susurro de las palabras "te amo".
La última vez que lo vi no olvido su mirada, sé que había algo en ella, algo que me enganchaba, que no me dejaba ni parpadear para no perder ni un segundo.
Podría contemplarlo en silencio, sún si él no se percatara de mi presencia, porque cuando uno no se percata de que está siendo observado es más sincero, se es uno en todo su esplendor, no hay sorisas falsas ni felicidad fingida.
A veces pienso en el desaparecer de lo que siento, y me pregunto cómo a veces olvidamos tan fácil aquello que sentimos, aunque fuera por un segundo, para mí es imposible olvidarlo, al menos por el momento.
Imagino lo expuesto que está uno al amar, el dejar que cada emoción y suspiro sea memorable, el ilustrar las palabras que grita tu corazón; es hermoso aceptar lo que sientes, sentirte orgullosa de tener fe en esa persona, de estar segura que escribir su nombre en las nubes con suspiros vale la pena. Es tan fácil como confiar en el aire que respiramos, pero tan peligroso como atarte a un avión...
La verdad no sabía cómo pensar en los defectos ajenos y aceptarlos, pero sabes que lo estás haciendo cuando los ves frente a ti y no los hallas, cuando llegas a creer "imperfectamente perfecto".
Sigo creyendo que sus ojos tienen ese brillo que nadie más tiene, que aumenta cuando sonríe. Sigo recordando esa última mirada, me decía algo más... parecía una despedida, fue como si esperara algo de mí...
Posiblemente sólo yo lo haya notado, pero estoy segura de que no lo imaginé.
Quería correr a abrazarlo con frenesí, y jamás dejarlo ir, quería hallar mil maneras de decirle "te quiero", quería darle a entender que en ese momento el mundo no me importaba, quería decirle que contara conmigo y que no me olvidara...
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