Nada. Nadie.

Octubre 3 de 2012
SOÑEMOS QUE TODO DESAPARECE, Y QUE ASÍ PODRÍAMOS SÓLO IMAGINAR



¿Y qué tal si todo fuera fácil? ¿Si recibiéramos todo lo que pedimos? ¿Si siempre correspondieran? Nada sería igual. Probablemente nada valdría la pena, porque sabríamos que lo tendríamos todo.
Nada por qué luchar y nada por qué esperar.
Nadie que nos rete diciendo "jamás lo lograrás". Nadie a quién demostrarle que estaba equivocado.
Quizá sabríamos todo de nosotros, sintiéndonos tan poco auténticos.
No habría incertidumbre, ni sorpresas, ni siquiera ilusiones.
Yo soñaría con la imperfección de este mundo. Con el luchar, el buscar y esperar.
Pediría por nada esperando que ese todo desapareciera.
Correría de pedir, de lo ingratos que todos seríamos.
Quizá debiera hacerlo ahora, porque parece que mis deseos jamás son suficientes.

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