Promételo

Septiembre 26, 27 y octubre 3 de 2012
ES SUFICIENTE PARA MANTENER LA ESPERANZA



Me gusta que me prometan cosas, me hace esperar, aunque nunca sucedan.
Sin importar que tan ridícula sea la promesa yo la seguiré esperando, porque cada día que pase será una más en el que tal vez pueda ser cumplida.
Será un motivo más de emoción. Ese no saber cuándo pueda suceder, o si siquiera va a llegar a pasar. Esa cosa de pedir todos los días porque sea verdad, por llegar a alcanzarla, a sentirla en realidad.
Y más asombroso aun es cuando se cumple, cuando parece que sí es verdad, cuando te encuentras en el momento en el que ya todo ha pasado, y a veces en ese momento parece que desaparecieran, que jamás hubiera sucedido nada.
Y así espero, y por eso vivo, para esperar...

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