Dios

Mayo 23 de 2012
NUESTRO REGALO

Sinceramente pienso que es la base de todo.
Todo gira por y para Él. Todo. Todo. Todo.
Escuchaba sus palabras mientras me decía que Él nunca había hecho algo para probarle que existía.
No me estaba diciendo que no creía, simplemente que no estaba seguro, para nada.
Yo lo veía y me costaba tanto comprenderlo. ¿Cómo una persona que estaba tan bendecida no podía verlo?
Quería decirle que todo era obra Suya. Preguntarle como alguien con una forma de ser tan maravillosa, una capacidad tan grande, un rostro tan agradable, dones tan increíbles, no podía verlo.
Le dije que yo creía, estaba segura, porque sino fuera por Él no estaría respirando, y mucho menos en este hermoso mundo. Quería decirle que sin Dios tampoco lo hubiera conocido a él; sin Él no habría cruzado mi camino con alguien que me hiciera pensar tantas cosas. Sin Él jamás habría sentido lo que era querer y desear la felicidad de alguien más que la propia.
Quería que supiera que sólo Dios era tan maravilloso como para ponerme en el camino a alguien que veo tan especial.
No sé describir lo que siento.
Puedo decir que si me lo hubiera dicho cualquier otra persona no hubiera importado, ni siquiera me hubiera molestado en dar mi opinión.
Pero él, quiero que conozca lo que se siente tener fe al alguien que la verdad te lo da todo, poco a poco, cuando más lo necesitamos.
Quería que supiera que Él es real.
Me importa, demasiado, y llegue a un momento en el que dije con certeza: "Es que lo quiero demasiado". Y obtuve como respuesta: "A veces, hay personas que lo tienen todo, pero se sienten tan vacíos."
Me costaba tanto creerlo, porque veía su sonrisa de ángel, y Él brillaba en todo su esplendor junto a él.

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