Cómoda en lo improbable

Junio 28 y 29 de 2013
ES UNA ILUSIÓN/ADICCIÓN INTELECTUAL



Me deja pensando y por eso me gusta. Es un placer intelectual que no sé cómo describir. Me confunde y trato de hallar respuesta de todo y por eso paso mi tiempo pensándolo, disfrutando hacer supocisiones.
Vivo de supocisiones esperando que algunas de ellas no sean verdad... Repaso una y otra vez en mi cabeza las conversaciones que en realidad no merecen llamarse así, parecen ser tan sin sentido, tan cortas, pero las encuentro tan llenas de todo.
Es ridículo, soy ridícula, fantasiosa, fácil de ilusionar, vivo en lo inteligible, no es costumbre, es lo que me gusta.
Sigo pensando que hablarle es una costumbre, creo que ese pensamiento no me permite que creo que en realidad simplemente lo estoy conociendo, un "conociendo" con interés. ¿Por qué interés? Porque sé que me gusta y por eso me deleito hablándole...
Pero todo esto me sigue pareciendo muy tonto; me siento atraído hacia las palabras detrás de una pantalla, y parece improbable incluso encontrármelo por casualidad... Mis propias fantasías me ilusionan y descepcionan.
Sé que estoy en todos los lugares donde me encuentre pero mi mente está con él, buscando justificaciones. Ocupa mi cabeza, pero jamás parece el momento. Aparte de sonar sumamente apresurado, tengo miedo de sentirme ridículamente tonta.
También es tonto pensar que tengo que esperar a algo que me diga que ya es el momento de pensar en abrir mi boca y dejar salir todo eso.
Alguien me dijo que iba a dar lo mismo si le decía ahora o después, porque de igual manera iba a llegar a conocerlo, porque eso no cambiaría nada.
Pero la verdad... quiero gustarle también, aunque a ambos se nos pasara en un suspiro creo que de vez en cuando es bueno vivir de suspiros.
No me importa el tiempo, más sí el momento, o... que exista el momento. No sé...
Es todo tan extraño, tan intelectualmente adictivo, cíclico, o quizá solamente es... ridículamente estúpido. Es cuestión de perspectiva, de sentimientos, de importancia que se crea poco a poco en mi mente.
¿Seré importante para él? ¿De qué manera?
¿Pensará en mí... en alguien más? ¿Por qué?
¿Por qué no? ¿Me lo imagino?
Tengo tantas dudas por responder, estoy tan llena de incertidumbre y de alguna manera eso es lo que sigue alimentando mis ganas de verlo y saber si todo es verdad.
Trato de desplegar todos los pensamientos que tengo sobre él, y no sé si son demasiados o si son muy complejos o elaborados.
Sé que puedo ponerlos en palabras... o quizá no.
He ahí otra prueba de mi incertidumbre.
Bendita incertidumbre.

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